La red de gimnasios 24/7 se desmarca de las opciones ‘low-cost’ –y de no pocos ‘premium’– ofreciendo un paquete de bienvenida con cada matriculación, consistente en diverso material deportivo y asesoramiento personalizado durante las dos sesiones iniciales. «Nadie debería hacer ejercicio físico sin una mínima supervisión para evitar vicios de entrenamiento, malas posturas o lesiones prematuras», señala Juan Francisco Ramírez, manager del gimnasio que la marca tiene abierto en la zona madrileña de AZCA.
Infinit Fitness es una franquicia de gimnasios distinta, «con la calidad de la franja ‘premium’ por su parque de equipamiento –de la prestigiosa firma Precor– y la comodidad de los centros, y los precios asequibles de la ‘low-cost’» asegura Juan Francisco Ramírez, manager de uno de los centros de la cadena. Una de sus características diferenciadoras es la ‘Sesión de Acogida y Valoración’ que ofrece a todos los nuevos socios, consistente en dos sesiones acompañadas de un entrenador, y material deportivo de la enseña, consistente en una toalla y una mochila con una camiseta o un bidón a elegir.
Al comienzo de la primera sesión se informa del mecanismo biométrico de acceso automatizado, sin necesidad de tarjetas ni llaves, de las diversas dependencias, del sistema de tele-vigilancia, y hasta de cómo activar el “botón de pánico” en caso necesario. La segunda parte de la sesión se realiza en la sala de ejercicios, para conocer en detalle el funcionamiento de cada uno de los equipos de entrenamiento. «Cómo hay que utilizarlas, para qué grupo de músculos, con qué número de series y repeticiones, aconsejado siempre en función de tus objetivos», explica Juan Francisco Ramírez. «Aparte de esto, se les instruye en nuestro método Infinit 30, que es una rutina de entrenamiento de media hora que trabaja tanto el tren superior como el tren inferior, consistente en ocho ejercicios más una secuencia de estiramientos. Desde luego, no es necesario invertir sesiones maratonianas en el gimnasio para empezar a conseguir resultados».
El objetivo de la segunda sesión, de valoración inicial, es la de tomar las primeras mediciones de tallaje y establecer un plan de entrenamiento en función del índice de masa corporal, de las condiciones físicas y los objetivos marcados, teniendo en cuenta los antecedentes individuales más relevantes, y donde se incluye también unas pautas alimenticias saludables. En esto es de gran ayuda el equipamiento informatizado, que permite realizar un seguimiento individualizado del progreso, mediante una ‘app’ para el móvil. «La sesión de valoración inicial termina con esta entrevista, que es igual de interesante e importante para marcar las pautas de entrenamiento», apunta Juan Francisco Ramírez. «No es lo mismo entrenar por motivos médicos, porque el socio tenga alguna patología o venga de una lesión, que bajo la presión de tener algún objetivo muy concreto, como quitarse 15 ó 20 kilos en cuatro meses porque tiene una boda, por ejemplo».